Erizka (o algo así) y Alexander posan con Lurdes en la estación de A Coruña. Como puede verse en la foto, parece que los niños comen bien en Eslovenia y crecen sanos, jeje. Alex se maneja bastante bien en castellano porque nació en Argentina, pero vive desde los tres años en Eslovenia.
Según todas nuestras noticias, hoy lunes salían varios autobuses de Santiago rumbo a Mondoñedo, donde empezamos nuestro camino, y por tanto donde habiamos dejado el coche. Pero esto habría sido así si no fuera hoy lunes el Dia de San Roque, irónicamente santo patrono de Santiago y por lo tanto, fiesta de guardar en la localidad. Resultado: hoy no hay autobuses a Mondoñedo. Esto lo hemos sabido después de cumplir con el último rito que nos quedaba como peregrinos, la entrada a la catedral por la puerta santa para abrazar la efigie del Santo.
El pan B que hemos puesto en marcha para evitar tener que pasar una noche más en Santiago ha sido coger un tren a A Coruña, donde tomaremos un autobús a Mondoñedo. Hemos comido sushi en un agradable restaurante japonés, y ahora estamos leyendo/dormitando un rato en la biblioteca del ForuMetropolitano antes de coger el bus.
Por cierto, en el tren nos hemos encontrado con una pareja de Eslovenia que conocimos en la etapa Baamonde-Sobrado.
Gaiteiro tocando la sintonía de cierre 8DDD
Pedazo de cola de varias horas para entrar a abrazar al santo… Hasta las narices que tiene que estar de tanto cante sobaquero, jeje.
En la cola para sacar la Compostela nos encontramos con Almudena y Rubén, compañeros del norte que habían salido de Ribadesella.
No veas como estaba de gente la plaza.
¡Ya hemos llegado!
Riada de peregrinos llegando a Monte do Gozo.
No sé que rayos es esto, que estaba al borde del camino. Por si acaso le he hecho una foto
Pedrouzo: misa de peregrinos italianos antes de iniciar la etapa.
El principio de incertidumbre 