Iglesia del monasterio de Sobrado dos Monxes. Uno de los peregrinos, borracho o enajenado, increpaba a voces al rayo de luz que entraba por la ventana del fondo. Era un tipo sorprendentemente bien parecido. El otro dormía en un sitial tras el altar.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s